En una entrevista para Channel 4, en la que se analizaban las posibles consecuencias del Brexit, el entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, afirmaba que "para mejorar, hay que estar abierto a la calidad. Ignorar la calidad, limitando (las opciones) únicamente a nosotros mismos, sería un error, porque significaría dejar de contar con algunos de los mejores jugadores del mundo". Según la BBC más de 100 futbolistas europeos que juegan actualmente en la Premier League, ya no tendrían permiso para hacerlo, tras la salida de Reino Unido de la UE. Además, afectaría de lleno a la economía del campeonato inglés. El importe en euros de sus ingresos ha disminuido hoy, tras el triunfo del Brexit, en € 400 millones, pasando de € 4.000 mills a € 3.600, en un sólo día, debido a la pérdida de valor de la libra esterlina
En los mismos términos, el valor del Manchester United, calculado hace poco por Forbes, habría pasado de € 2.757 a menos de 2.500 millones. Por el mismo motivo, contratar jugadores continentales se va a encarecer para los equipos británicos. Por ello, los más pesimistas se preguntan si el Brexit podría destruir buena parte del valor del campeonato de fútbol más valioso del mundo. De todos modos, el proceso de salida del Reino Unido tiene dos años prorrogables por delante antes de producirse e implicará la negociación con la UE de unos términos que pueden modificar la visión que tenemos hoy sobre su impacto.
En los mismos términos, el valor del Manchester United, calculado hace poco por Forbes, habría pasado de € 2.757 a menos de 2.500 millones. Por el mismo motivo, contratar jugadores continentales se va a encarecer para los equipos británicos. Por ello, los más pesimistas se preguntan si el Brexit podría destruir buena parte del valor del campeonato de fútbol más valioso del mundo. De todos modos, el proceso de salida del Reino Unido tiene dos años prorrogables por delante antes de producirse e implicará la negociación con la UE de unos términos que pueden modificar la visión que tenemos hoy sobre su impacto.
En la actualidad, los nacionales de los países que forman la UE, no tienen ninguna restricción para jugar en equipos de la Premier League y otros campeonatos británicos, mientras que los jugadores extracomunitarios deben obtener un permiso de trabajo, cuya concesión está sujeta a que cumplan una serie de condiciones, entre ellas la de haber participado en competiciones internacionales y una posición mínima de sus equipos de origen en los rankings FIFA. Tras el Brexit los jugadores de la UE podrían estar también sujetos a estas condiciones y, debido a ello, verse reducido su número.
Entre los afectados estarían Kurt Zouma y Cesar Azpilicueta en el Chelsea; Hector
Bellerin y Francis Coquelin del Arsenal; David de Gea, Juan Mata, Morgan
Schneiderlin y Anthony Martial en el Manchester United o Eliaquim Mangala, Jesus Navas y Samir Nasri en el Manchester City. Como afirmaba el Presidente del West Ham United en una carta dirigida a la Premier League, la separación de Europa puede tener efectos devastadores ( para el fútbol)... limitar el libre acceso al talento europeo pondría a los clubes británicos en desventaja respecto de los equipos del continente.
Algunos expertos señalan a que una posible solución a este problema sería que los jugadores europeos llegaran más jóvenes a jugar en el Reino Unido ya que si lo hacen antes de los 21 años ya no son considerados extranjeros al haberse formado allí.
Tampoco se podrían utilizar las lagunas que la legislación europea ofrece, a través de la cuál algunos futbolistas nacidos fuera de la UE, como Diego Costa habrían podido solicitar la nacionalidad de un país miembro y, con ella, dar el salto a la Premier League.
Otro aspecto significativo del Brexit para los clubes ingleses será el encarecimiento de la contratación de jugadores continentales, con una libra que ha perdido valor, facilitando con ello que acaben en otros equipos europeos. Goal.com en este artículo analiza el impacto en el caso Paul Dogba cuyo precio de € 160 mills solicitado por la Juventus podría llegar a encarecerse hasta en € 30 mills para los clubes de la Premier, el Chelsea y los dos de Manchester, que lo pretenden, dándole ventaja a otros equipos interesados de la UE, como el Real Madrid.
El coste de la financiación para los clubes de la Premier puede encarecerse, reduciendo sus beneficios, si se cumplen las previsiones de los expertos de que el Brexit podría conllevar una elevación del tipo de interés de la libra unido a su pérdida de valor, con mayor impacto para los clubes que, como el Manchester United, tienen más deuda, ya que, aunque en su caso, una parte de la misma está denominada en dólares, la mayoría de los ingresos del club son en libras. Eventualmente, el aumento de costes podría trasladarse igualmente a los salarios, tanto porque en un mercado más cerrado y con menos posibilidades de contratación, los jugadores locales van a exigir retribuciones más elevadas como porque los procedentes de equipos europeos van a querer equiparar su sueldo en libras a lo que percibirían en euros.
Todo esto puede resultar en que se reduzca algo, aunque no desaparecerá, la creciente amenaza que representan los clubes de la Premier League de superar a Barça, Real Madrid y Bayern, tanto en los torneos continentales como en las primeras posiciones del ranking de clubes más ricos del mundo, gracias al músculo financiero que han venido acumulando tras el significativo aumento de sus ingresos por televisión y patrocinio en años recientes.
De momento veo poca probabilidad de impacto negativo en los ingresos por derechos televisivos de la Premier League, ya que los contratos de retransmisión han sido negociados recientemente y tienen vigencia de varias temporadas, mientras que el interés de los compradores de los mismos se refiere en exclusiva al propio campeonato inglés. Incluso podría darse el caso de que aumentaran algo los ingresos en libras por aquellos contratos firmados en otras divisas y que ahora puedan revalorizarse respecto a la Libra.
Para los clubes continentales, el inconveniente principal del Brexit sería, cuando se concrete, que los jugadores británicos pasarían a tener el tratamiento de extracomunitarios, habiéndose mencionado como ejemplo la situación de Gareth Bale en el Real Madrid. Por contra, su contratación se abarataría por los mismos argumentos antes mencionados de pérdida de valor de la libra frente al euro.
Los defensores del Brexit afirman que la disminución de jugadores europeos en la Premier, permitiría potenciar la calidad de los británicos, que tendrían más oportunidades de formación y de jugar en los grandes equipos. Además, recuerdan los pro Brexit, la libertad de contratar jugadores comunitarios, dentro de la normativa de la UE, lleva aparejadas limitaciones para hacerlo con futbolistas africanos, asiáticos y latinoamericanos, los cuales, en un mundo post Brexit, podrían incorporarse más fácilmente al fútbol del Reino Unido.
Yo prefiero la visión de Wenger, quién también dijo en Channel 4 ' pienso que el mundo sólo sobrevivirá si tratamos de trabajar todos juntos, eso creo' . Espero que el Brexit acabe siendo la excepción y no se convierta en la norma y, esta vez, no estoy hablando solamente de fútbol.
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